martes, 30 de junio de 2009

pondrán precio a su cabeza...


La realidad de hoy en día está poniendo de manifiesto la cada vez mas evidente fractura entre oriente y occidente. Las diferencias sociales y culturales son cada vez mas difíciles de salvar, y los recientes ataques a capitales europeas y de América por parte de activistas islamistas hacen que la empresa sea menos que imposible. Dejando de lado los intereses políticos entre países y centrándonos en lo estrictamente cultural y sobre todo "religioso", aqui dejo un video en el cual la psiquiatra de origen sirio Wafa Sultan se enfrenta sin tapujos desde la TV de Al Jaseera a una realidad que la toca muy de cerca y que probablemente provocará que pongan precio a su cabeza, tanto por lo que denuncia como por ser la que lo hace, una mujer.

Que cada uno saque sus propias conclusiones...


lunes, 15 de junio de 2009

ARMAS DE DECEPCIÓN MASIVA

Se ha encendido un tórrido debate respecto de si Irak poseía armas de destrucción masiva y si la administración Bush--para justificar su invasión de ese país--engañó al público en relación con la evidencia de que esas armas existían. La evidencia acerca de tal "micro-decepción" parece evidente en virtud de las filtraciones difundidas a la prensa por los contrariados analistas de la inteligencia, quejándose de la presión por parte de la administración para hacer que la inteligencia se ajuste a la línea dura de la política de Bush para Irak. La administración Bush, ignorando el análisis experto del Departamento de Energía según el cual las tuberías de aluminio iraquí importadas no podrían ser utilizadas para producir armas nucleares, también incluyó la acusación de que sí podrían serlo, en el discurso del Secretario de Estado Powel a las Naciones Unidas, dirigido a edificar el apoyo para una dura resolución sobre Irak. De manera similar, el Presidente Bush no se retractó en su aseveración, hecha durante el discurso sobre el Estado de la Nación de este año, de que Irak intentó comprar uranio a una nación africana, incluso cuando se encontró que la cita se encontrada basada en documentos fraguados. Finalmente, dos informes discrepantes de analistas de inteligencia del Departamento de Estado--observando que no existía evidencia confiable alguna de que Irak había recomenzado su programa nuclear--fueron eliminados de la versión de una estimación de la inteligencia del gobierno revelada al público. Pero, como de costumbre, la prensa se centra en la pulga e ignora al elefante--el "macro-engaño" de la administración.

El intenso foco de la prensa en encontrar las armas de destrucción masiva iraquíes puede tener un resultado indeseable. Si las armas son eventualmente halladas, la cuestión del engaño de la administración podría evaporarse. Nadie se centrará en el engaño más grande de Bush al pueblo estadounidense en su esfuerzo por vender su aventura militar. Para los principiantes, aún si se encuentran las armas no convencionales, el hecho dominante es que Saddam Hussein no las utilizó incluso en el escenario en el cual la mayoría de los analistas militares occidentales predijeron que lo haría: la espantosa situación de un invasor extranjero que pone fin a su régimen (y posiblemente a él). Si Hussein no utilizó tales armas en esa situación extrema, lo más probable es que él no las hubiese empleado, en ausencia de una invasión, contra una superpotencia con un arsenal nuclear que domina el mundo. Los halcones podrían responder que uno nunca puede estar seguro sobre las intenciones de un déspota. Pero durante la Primera Guerra del Golfo y sus postrimerías, Hussein no tenía ningún historial de utilizar armas poco convencionales contra potencias armadas nuclearmente: Israel, Francia, Gran Bretaña y los Estados Unidos.

Hussein tampoco poseía incentivo alguno para dar, o un antecedente de entregar, tales armas a los terroristas--otra justificación de la administración Bush para la invasión. De hecho, la administración acusó a Irak de apoyar al terrorismo pero olvidó mencionar que los grupos a los que Hussein apoyó no centraron sus ataques contra objetivos estadounidenses (atacan sobre todo blancos israelíes). Además, Hussein no tenía ningún incentivo para entregar las super armas, la cuales son costosas para desarrollar y producir, a los grupos terroristas radicales e imprevisibles que bien podrían volverse en su contra o que podrían ponerlo aún en más apuros con las grandes potencias.

Por supuesto, la CIA le dijo a la administración Bush que Hussein no era proclive a utilizar algún arma de destrucción masiva o a entregarla a los terroristas a menos que los Estados Unidos lo provocaran atacando Irak. El Senador Bob Graham (demócrata por Florida), entonces presidente del Comité de Inteligencia del Senado, solicitó que el análisis de CIA fuese desclasificado antes que el Congreso debatiera la resolución de apoyo a la guerra. En respuesta, la administración desclasificó solamente aquellas conclusiones que apoyaban su posición belicosa. Graham tuvo que presionar a la administración para conseguir que el texto entero fuera desclasificado. Desafortunadamente, ese análisis pasmosamente importante--que hacía menos trascendente la posesión de armas poco convencionales (aún en el peor de los casos absolutos, armamentos nucleares) por parte de Hussein--fue ignorado por el Congreso, la prensa, y el público estadounidense en la carrera para apoyar la guerra de la administración. En otras palabras, una pequeña y relativamente pobre nación podría haber sido disuadida de incluso utilizar algunas armas nucleares contra una superpotencia con miles de ojivas nucleares. Bastante antes de la guerra, el informe de la CIA indicó claramente que Hussein no era la amenaza inminente que la administración sostenía.

Para conseguir el apoyo del público para una política sospechosa, la administración también se obsesionó por tratar de vincular a Saddam Hussein con los ataques del 11 de septiembre, lo que nunca pudo hacer con éxito. Los intransigentes en el Pentágono destacaron un informe de un estudiante que actuó como un informante no fiable, sobre una presunta reunión entre un funcionario de la inteligencia Iraquí y uno de los jefes de los secuestradores, Mohammed Atta, en Praga en abril de 2001. El FBI desenmascaró ese cuento observando que los recibos del hotel de Atta, y del alquiler de sus automóvil durante ese período, demostraban que él mismo se encontraba en los Estados Unidos.

Siempre que el análisis razonado en la política del gobierno cambia rápidamente, uno deba desconfiar de que la administración en el poder se encuentra efectuando un análisis de mercado para obtener el apoyo popular y de las burocracias relevantes del gobierno. Rara vez, sin embargo, los altos funcionarios gubernamentales admiten que esto ocurra--como lo hizo el Secretario de Defensa Interino Paul Wolfowitz cuando admitió que la administración escogió a las armas iraquíes de destrucción masiva como la justificación para la invasión, porque ésa era la única cuestión sobre la que las burocracias de la seguridad podrían ponerse de acuerdo. Si una administración sale a comprar motivos para invadir a otro país y tiene que engañar al público y al congreso para justificar sus acciones, quizás debería reconsiderar la política. Y lo que es igualmente importante: si la información sobre los programas de armas de los estados truhanes es tan poco concluyente que la administración tiene que distorsionarla y decorarla, ¿cómo pueden los Estados Unidos conducir una estrategia de “guerra preventiva”, que es críticamente dependiente de la buena inteligencia?
DOCUMENTAL: ARMAS DE DECEPCIÓN MASIVA
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viernes, 3 de abril de 2009

Carta a un periódico



Soy empleado público. Sí, señor. Funcionario. Esos personajes típicos, oscuros y en la sombra que, hagan lo que hagan, siempre están mal vistos. De ese colectivo que este año, POR PRIMERA VEZ en su historia ha conseguido que las dos pagas extras vayan a percibirlas en su totalidad. Sí, señor, en plena crisis. De esos que veían con envidia cómo su joven y cualificado vecino albañil, dicho con el mismo respeto que él me debe a mí, le restregaba en el bar del barrio que ganaba 2800 euros al mes, su bonito BMW rojo y su nueva casa mientras uno tenía que visitar el banco para pedir un anticipo de 300 euros con cargo a la paga extra no completa de junio y así equilibrar su austero presupuesto. Funcionario que, si no le congelaban el sueldo, se le incrementaba año tras año un pírrico 2 % cuando el IPC subía el 5 o 6 y casi todos disfrutaban de su cláusula automática de revisión salarial. Por tanto, que ahora no vengan los salvapatrias pudientes a echarnos a la gente encima sugiriendo congelación e incluso recortes de sueldo como si fuéramos los responsables de que medio país haya estado diez o doce años viviendo muy por encima de sus posibilidades sin guardar para la llegada del crudo invierno. No, señor. Llevo 23 años en la Administración. Como la mayoría de mis compañeros, mi sueldo sobrepasa apenas el mileurismo y jamás mi cartera ha sido afortunada portadora de uno de esos billetes ocultos en bolsas de plástico, colchones o paraísos fiscales. No conozco vacas gordas....ni flacas, y mi plaza, que era pública y para todo el que la quisiera, me la he ganado a pulso. Así que, salvapatrias, dejen que sigamos típicos, oscuros y en la sombra.
Y además, trabajando.

martes, 17 de marzo de 2009

Estos "yankies" si que saben...

Para aquellos a quien no os resulte conocido Joe Arpaio, es el sheriff del condado de Maricopa en Arizona y sigue saliendo elegido una y otra vez. Estas son algunas de las razones:
El sheriff Joe Arpaio creo la 'carcel-ciudad campamento' para ahorrarle al estado de Arizona el gasto de millones de dolares en otro costoso complejo carcelario.
Ha logrado bajar el coste de las comidas de la carcel a 20 centavos por racion y les hace pagar a los presos por esas comidas.
Ha prohibido fumar y las revistas pornográficas en la cárcel, retiró todo las maquinas de pesas, y suprimió todas las películas excepto las clasificadas 'para todos los públicos'.
El dice:
'Están en la cárcel para pagar su deuda a la sociedad no para hacer músculos con los que puedan asaltar a gente inocente cuando salgan de aquí.‘
Empezó las cuadrillas de encadenados obligando a los presos a hacer trabajos no remunerados en proyectos de la ciudad y del condado, para ahorrar así dinero a los contribuyentes.
Luego creo las mismas cuadrillas pero de mujeres para que no le demandasen por discriminación sexual.
Retiró de la cárcel la televisión por cable hasta que se entero de que hay una orden judicial federal que requiere que haya televisión por cable en las cárceles. Entonces volvió a conectar el servicio pero solo permitió el canal Disney y el del tiempo. Cuando se le preguntó por que el canal del tiempo contesto:
'Para que esos desgraciados sepan el calor que va hacer al día siguiente mientras estén trabajando en mis cuadrillas de encadenados.'
Suprimió el café porque tiene valor nutricional nulo y por tanto es un gasto superfluo del dinero de los contribuyentes. Cuando los presos se quejaron el les dijo:
'Esto no es el Ritz. Si no te gusta, no vuelvas.'
Con temperaturas incluso mas altas de lo corriente, en Phoenix (45º), la Asociación de Prensa informó: Existen unos 2000 presos viviendo en un campamento de tiendas de campaña, rodeado de alambres de pinchos en la cárcel del condado de Maricopa, y se les ha dado permiso para quedarse solo en calzones rosas pagados por el gobierno.
Ese miércoles, cientos de hombres llevando solo calzoncillos tipo boxeador rosas podian escucharse hablando en las tiendas de campaña donde las temperaturas alcanzaron mas de 50º: 'Esto es un infierno. Es igual que si estuviésemos dentro de un horno' -decía Ernesto Gonzales, un preso que llevaba allí 2 años y al que todavia le quedan 10 mas para cumplir su condena- es inhumano.'
Joe Arpaio, quien hace que los prisioneros vayan de rosa y coman sándwiches de mortadela, no se compadece ni una pizca.
'A los criminales se les debe castigar por sus crímenes, no dejar que vivan con toda clase de lujos, hasta que les llegue la hora de la libertad provisional, solo para que salgan a cometer mas crímenes, para volver a vivir del dinero de los contribuyentes y a disfrutar de cosas que muchos de los mismos contribuyentes no se pueden permitir.'
Ese mismo dia les dijo a todos los reclusos que se quejaban del calor en las tiendas:
'Hace entre 48 y 55º en Iraq y nuestros soldados están viviendo en tiendas de campaña también, además ellos caminan todo el dia bajo el sol, llevando el equipo completo de batalla y recibiendo balazos y ellos no han cometido ningún crimen así que callad vuestras malditas bocas!‘.
¡Así se hace, Sheriff! Si todas las prisiones funcionasen como la suya, habría muchos menos crímenes y no nos veríamos en la posición actual, en la que nos estamos quedando sin sitio en las cárceles.
El Sheriff Joe ha vuelto a ser reelegido como Sheriff en el condado de Maricopa County, Arizona.

viernes, 13 de marzo de 2009

Solidaridad

Lo que llamamos “indiferencia” consiste más bien en una fluyente corriente de simpatía mayoritaria, originalmente justa, hacia los injustos: los ricos, los poderosos, los famosos y hasta los asesinos.
Nos importa el sufrimiento de la princesa Letizia o de John Travolta, el de la soldado estadounidense que no puede adoptar un perro iraquí o el del padre israelí que ha perdido a su hijo soldado; nos importa el dolor del millonario suicida y el del mafioso operado de próstata.
Esta solidaridad pasiva con los fuertes, que se explica banalmente por la insistencia con que nos obligan a mirarlos, y por el gusto de igualarnos a desiguales superiores, constituye un formidable soporte social de la fuerza que, del otro lado, persigue y criminaliza la solidaridad con los débiles y los justos.(...)
El término mismo -”solidaridad”- se presenta hoy aligerado de toda electricidad ideológica, escuetamente administrativo, y se utiliza para encubrir y reproducir los conflictos de clase, las desigualdades, la fuerza de los fuertes, bajo una institucionalización fraudulenta y monopolista: están los ejércitos “humanitarios”, dotados -estos sí- de medios y poder para la intervención, con sus monstruosos soldados solidarios distribuyendo cadáveres y mantas para cubrirlos; y está el sarampión de las ONGs, filiales postmodernas de los gobiernos dedicadas -salvo excepciones- a “desmoralizar” y “despolitizar” todos los escenarios de pobreza o de violencia; es decir, a despuntar y vaciar de contenido el concepto original de “solidaridad” para convertirlo -a la medida del contrato capitalista- en un intercambio individual entre desiguales. Así es como los occidentales hemos acabado por dejar fuera a todo el resto del mundo: pagamos sueldos a solidarios especializados y nos solidarizamos -no con las víctimas, no- con los solidarios a sueldo (y con sus gobiernos).
Más allá de ese círculo virtuoso, sólo hay ya desgraciados y desalmados o, lo que es lo mismo, aterrorizados y terroristas. Y cada vez es más difícil distinguirlos. fuente: Santiago Alba Rico, artículo Solidaridad a sueldo.

Hacia la desintegración del sistema capitalista

(...) según algunos expertos la masa especulativa global supera actualmente los mil billones (millones de millones) de dólares (cerca de 20 veces el producto Bruto Mundial).
Esa montaña financiera no es una realidad separada, independiente de la llamada economía real o productiva, fue engendrada por la dinámica del conjunto del sistema capitalista: por las necesidades de rentabilidad de las empresas transnacionales, por las necesidades de financiamiento de los estados.
No es una red de especuladores autistas lanzados a una suerte de autodesarrollo suicida sino la expresión radicalmente irracional de una civilización en decadencia (tanto a nivel productivo como político, cultural, ambiental, energético, etc).
Desde hace más de cuatro décadas el capitalismo global con eje en los países centrales soporta una crisis crónica de sobreproducción, acumulando sobrecapacidad productiva ante una demanda global que crecía pero cada vez menos, la droga financiera fue su tabla de salvación mejorando beneficios e impulsando el consumo en los países ricos, aunque a largo plazo envenenó por completo al sistema.
Se ha puesto de moda achacarle la crisis a los llamados especuladores financieros y según nos explican altos dirigentes políticos y expertos mediáticos las turbulencias llegarán a su fin cuando la “economía real” imponga su cultura productiva sometiendo a las reglas del buen capitalismo a las redes financieras hoy fuera de control.
Sin embargo a mediados de la década actual en los Estados Unidos más del 40 % de los beneficios de las grandes corporaciones provenía de los negocios financieros, en Europa la situación era similar, en China en el momento de mayor auge especulativo (fines de 2007) solo la burbuja bursátil movía fondos casi equivalentes al Producto Bruto Interno de ese país alimentada por empresarios privados y públicos, burócratas encumbrados, profesionales, etc.
No se trata por consiguiente de dos actividades, una real y otra financiera , claramente diferenciadas sino de un solo conjunto heterogéneo, real de negocios. Es ese conjunto el que ahora se está desinflando velozmente, implotando luego de haber llegado a su máximo nivel de expansión posible en las condiciones históricas concretas del mundo actual.
Bajo la apariencia impuesta por los medios globales de comunicación de una implosión financiera afectando negativamente al conjunto de las actividades económicas (algo así como una lluvia toxica atacando las verdes praderas) aparece la realidad del sistema económico global como totalidad contrayéndose de manera caótica.

Jorge Beinstein, artículo Señales de implosión.

lunes, 2 de marzo de 2009

THE CORPORATION

La corporación (The Corporation) es un documental canadiense de 2003 sobre la corporación moderna. A partir de la constatación de que las empresas modernas, amparadas por el estatus de personas jurídicas, han ido adquiriendo derechos propios de los seres humanos personas físicas, el documental analiza la conducta social de las empresas a través de diversos ejemplos, y utilizando los criterios psiquiátricos con los que un psiquiatra evaluaría la conducta y la salud mental de un individuo cualquiera.

La evaluación de la "personalidad" de la "persona" (jurídica) que es la corporación a partir de los criterios del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV) establece un paralelismo entre la conducta de la corporación moderna con ánimo de lucro y el comportamiento de un psicópata clínicamente diagnosticado. Las prácticas corporativas examinadas encajan con los síntomas que el DSM-IV considera definitorios de la psicopatía:

* Despiadada desconsideración por los sentimientos de los otros.
* Incapacidad para mantener relaciones prolongadas.
* Despreocupación imprudente por la seguridad de otros.
* Falsedad: mentir y engañar repeditadmente a otros para lucrarse.
* Incapacidad de sentir culpa.
* Incapacidad de acatar las normas sociales y los límites legales de conducta.